De despedidas que no lo son
Hoy la Asociación musical y cultural Cantabile , esa asociación con sede en Monte Alto que gestiona el Coro Cantabile , celebraba su asamblea anual de socios, mi última asamblea como directiva de la asociación. Hace seis años que me propusieron participar en la gestión de este proyecto tan singular que es Cantabile, y del que yo me enamoré desde que mi hija con 12 años vino diciendo que su profesor de música le había propuesto que cantara en su coro y que fuera a probar ese sábado a ver si le gustaba. Ese coro cambió nuestras rutinas de los sábados, y fue invadiendo cada vez más nuestra vida hasta convertirse en una parte esencial de ella. Porque después de varios años como #fanCantabile , siguiéndoles allá donde iban, al entrar en la directiva de la asociación, Cantabile ya ocupaba una gran parte de mi tiempo libre. He hablado mucho de Cantabile, en este blog ( aquí , aquí, aquí , aquí, aquí o aquí ) y en otros artículos en Mundiario ( aquí , aquí o aquí ) así que poc