De Justicia

Han sido 4 años duros y largos en
los que ella ha luchado sin descanso por esclarecer las causas de la muerte de su
hijo, y gracias a su lucha ha conseguido poner en evidencia la cantidad de
negligencias que provocaron que un niño de 4 años fallezca mientras está en una
clase de natación en horario escolar.
Ayer fue la primera sesión del
juicio en la que declararon todos los imputados. Los que estuvimos en esa sala
pudimos ver que cada uno de ellos se ha limitado a argumentar que la culpa no
fue suya, que las cosas se hicieron como se llevaban haciendo más de 25 años y
que nadie sabe lo que de verdad pasó. No
saben cuándo salió el niño del agua, no saben cuándo volvió a entrar, no saben
cómo se quitó la burbuja o quién se la quitó, no saben quién era de verdad el
responsable del grupo de Diego en ese momento por la ausencia de la monitora
titular, no saben quién ejercía la función de socorrista de la piscina mientras
el socorrista estaba haciendo de monitor, no saben quién supervisaba el trabajo
de los monitores de piscina, no saben a quién tenían que notificar la ausencia de
un monitor para que cubriera su puesto, no saben quién vigilaba que toda la
normativa de seguridad de la piscina se cumpliera, no saben quién definió el
protocolo de actuación de las clases de natación que por cierto no se lo
entregaban a los monitores por escrito sino de forma oral, no saben porqué no
se avisó a los padres hasta casi dos horas después... NO SABEN. Esa es la cuestión, que hay muchas cosas que
no saben y que por las declaraciones de algunos de los imputados tampoco se han
molestado mucho en saber desde entonces.
Como padres respondemos y velamos por la
seguridad de nuestros hijos, y cuando los dejamos en el colegio, esperamos que sean
sus responsables, desde el primero al último, los que velen por su seguridad.
Ayer se demostró, que en este caso no es así, que nadie quiere reconocer ante
unos padres su grado de culpa. Decirles: “Sí,
usted ha dejado a su hijo en nuestras manos y asumimos nuestra parte de culpa
como garantes de su seguridad mientras
estaba a nuestro cargo.” El no querer reconocer su parte de culpa, su grado
de responsabilidad, ya les está convirtiendo
en culpables.
Pero aunque os pueda parecer lo
contrario, independientemente de la sentencia que dictamine la jueza encargada
del caso, a Diego sí se le está haciendo Justicia.
La Justicia de Diego es la
lucha constante de su madre, su empeño en esclarecer lo que pasó ese día, su
manera de mantener el caso vivo no sólo para depurar responsabilidades, sino
para evitar que esto vuelva a pasar de nuevo, su manera de poner en evidencia
el cúmulo de negligencias cometidas.
Soy madre y no sé si yo tendría
la fortaleza, las ganas o el ánimo de hacer una travesía tan dura como la que
ha hecho Vanesa estos cuatro años. Pero ella sí lo ha hecho y sin darse cuenta
ha conseguido lo que ella quería, que
haya JUSTICIA PARA DIEGO, antes incluso de que la propia Justicia hable.
Como siempre Pili, ME ENCANTA!!!!!Porque expresas a la perfección lo que todos sentimos!!!! Un beso
ResponderEliminarGracias, Móni!! Seguro que hay mucha más gente que puede dar una versión mejor, pero esta es sólo la mía!
ResponderEliminarBicos
Gracias Pili, aquí está el resumen perfecto!!
ResponderEliminarGraciñas, Virtu!!! Seguro que tú también tienes un resumen estupendo! Bicos
ResponderEliminarNo se podría contar ni resumir mejor. Besotes!
ResponderEliminarNo se puede decir mucho más... Muchas personas anónimas piensan lo mismo.
ResponderEliminarEs poco habitual que alguien sea capaz de asumir su propia culpa y todavía menos de forma pública y frente a un juez.
La verdadera justicia está en el coraje de Vane. Y también en el vuestro. Esta grandeza de sentimientos es imbatible.
Muchos besos.
Gracias!! Pero el coraje es de Vane. Los demás estamos aquí sólo para quererles y apoyarles.
EliminarMe has dejado con lagrimas en los ojos Pili... que peligrosa es la ignorancia y que grande el coraje de las madres coraje.
ResponderEliminarUn supersaludo
Es que una es responsable y de lo sabe, y de lo que debiendo saber no sabe. Animo
ResponderEliminarUna persona es responsable de lo que sabe,y de lo que debiendo saber no sabe. Animo
ResponderEliminarUna persona es responsable de lo que sabe,y de lo que debiendo saber no sabe
ResponderEliminarEs terrible, no conocía el caso, pero es lo que suele ocurrir. Nadie se hace cargo de una negligencia que es la suma de muchas negligencias. Admiro el valor y la fuerza de esa madre, pero entiendo, que no justifico, la debilidad y el miedo de los responsables. Les puede el miedo a una condena y lo ponen por encima de la ética personal que les debería llevar a reconocer su parte de culpa y responsabilidad. Qué duro para todos, pero sobre todo para esa madre que perdió a su hijo y que lucha por la justicia. Yo no sé tampoco si podría perseverar en esa lucha, arrastrando el enorme dolor de la muerte del hijo. Ojalá haya justicia.
ResponderEliminarRozío, claro que se puede resumir mejor! Simplemente es mi opinión, y mi manera de estar con Vane y Jose.
ResponderEliminarGuisande, totalmente cierto, pero algunos parece que no se quieren hacer responsables de nada.
ResponderEliminarSW, esta es una madre coraje como pocas. Vane te manda un beso.
ResponderEliminarClares, eso es lo que deseamos. Por Diego y por su familia
ResponderEliminarQué tema tan complejo, cuánto dolor agarrado que parece reproducirse día a día, en vez de ir alejándose y haciéndose pequeño. Es complejo en el papel que uno se coloque, pero sin duda, creo que el peor papel lo ha tenido la familia de Diego, porque al margen de la justicia sea justa o no, al margen de cualquier resolución, su pequeño ya no volverá. Eso es lo realmente triste.
ResponderEliminarMuy bien explicado, NADIE SABE NADA.
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