De nuestro paso del tiempo

Poco a poco va, vamos, recorriendo un camino que la llevará a la madurez, la independencia y
Y a veces eso me asusta como madre. Perder esa influencia que tenemos sobre nuestros hijos mientras son pequeños, ser su máximo referente en la vida, es difícil de sobrellevar, pero es algo para lo que nos tenemos que ir preparando a medida que pasa el tiempo y ella deja de ver la vida a través de mis ojos para que yo pueda aprender a verla a través de los suyos.
De momento, aún no hemos llegado a la meta, así que seguiremos recorriendo juntas ese camino, o al menos eso espero.
muchas felicidades y por el resto, no te preocupes, pasito a pasito.
ResponderEliminarbiquiños,
Graciñas, Aldabra. De eso se trata de seguir paso a paso. Bicos
ResponderEliminarLos caracteres que has introducido no coinciden con la verificación de la palabra. Inténtalo de nuevo.
ResponderEliminar:D :D Probando, probando...
ResponderEliminarMuchas felicidades a las dos... y a seguir por ese buen caminito.
Y no digo nada más para no dar mal ejemplo... que algunas a los dieciséis años sí que asustábamos de verdad, sobre todo a nuestras madres. ;)
Muchas felicidades!!
ResponderEliminar... y mejor no pensar... ;-)
Besotes!
@matapollos: cuenta, cuenta!
Te entiendo y claro que se sufre
ResponderEliminarTe entiendo, que si te entiendo, y claro que se sufre
ResponderEliminarFelicidades!
ResponderEliminarY no te preocupes, por experiencia propia, creo que todavía es más gratificante cuando logran acercarse a esa independencia (¿Quien la logra realmente?)y eres capaz de tratarla de tu a tu, con todo el amor que hay de por medio. AUnque llegar a eso requiere continuar en el esfuerzo, por ambas partes.
Saludos
No te preocupes, estoy seguro de que tendrá la cabeza bien amueblada.
ResponderEliminarPor cierto, vamos a ser vecinos, jejeje
Matapollos, la verdad es que ella por ahora no nos ha asustado, y espero que si alguna vez lo hace, sean sustos menores. Bicos!
ResponderEliminarRozío, pues fíjate que yo creo sí es bueno pensar, hacerte a una idea de lo que viene por delante, para que algunas cosas no te pillen desprevenido, pero bueno, no sé qué será mejor!
Guisande, no sé si es sufrimiento, pero a veces sí que asusta y duele ver como se van soltando de la mano.
José, ojalá sea así. Me encantaría! A pesar del esfuerzo.
Malbicho, qué alegría verte por aquí de nuevo! Mi función de madre es intentar que tenga la cabeciña en su sitio, pero no todo depende de mí, y tampoco tengo porque estar haciéndolo bien, así que toca esperar a ver los resultados. ¿Te vienes a vivir a Monte Alto? Buena elección!