Las injusticias de la vida

Cada día nos llenamos la boca de frases hechas sobre lo que nos pasa y sobre lo que no.
Cada día nos levantamos y sólo vemos la parte mala de las cosas, sin apreciar suficientemente los detalles buenos.
En general, para cosas banales buscamos siempre la culpa en los demás y no somos capaces de asumir nuestros errores o nuestras equivocaciones.
Pero en cambio, cuando la tragedia nos golpea fuerte, muy fuerte, tan fuerte, que todo se vuelve oscuro a nuestro alrededor y que casi no puedes respirar, como en las pérdidas de los seres queridos, de los más queridos, entonces sí nos echamos la culpa a nosotros mismos sin tenerla.
¿Qué he hecho yo para merecer esto?
¿Por qué no me fijé antes?
¿Por qué no la cuidé más?
¿Por qué no le di más besos?
¿Por qué no le busqué otro colegio?
¿Por qué no puse más empeño?

Todo eso, lo he dicho yo o lo han dicho otros, tratando de buscar una explicación o una justificación donde no la hay.
La vida es así, injusta por momentos, inexplicable en otros, pero es lo que nos ha tocado vivir, y no cambiará si nosotros mismos no hacemos nada para que cambie.
Siempre hay que dar ese primer paso, el difícil, el que te saca de la paralización y el que te lleva hacia delante. El que no puede cambiar el pasado, pero sí puede cambiar tu futuro.
Hoy escribo esto por esos primeros pasos de Vane, porque le ha tocado vivir la mayor de las injusticias de la vida, pero seguro que seguirá avanzando, porque su mochila seguirá pesando lo mismo, pero sús músculos estarán más fuertes para llevarla.

Comentarios

  1. El futuro siempre se puede cambiar, aunque a veces parezca que no. Bello post.

    Carpe Diem

    ResponderEliminar
  2. Gracias por dedidarle a Vane tu post,ella te lo agradece enormemente,ya que nunca necesitó tanto apoyo como ahora,y estamos encantados con que se lo brindeis,de esta forma tan desinteresada.Gracias de corazón.Desde Lugo con amor...

    ResponderEliminar
  3. Gracias, Cosechadel66. No sé en queé medida conseguimos ese cambio, peor lo que sí se, es que si no se hace nada, entonces nada cambia.
    Mónica, bienvenida, gracias a ella por permitirnos acercarnos un poquito.

    ResponderEliminar
  4. Muchas gracias por acordarte de mi, se que todo lo que aquí escribes es verdad, pero realmente pienso que...a veces damos por hecho muchas cosas que creemos van sujetas a otras-( clases de natación niños 4 años, seguridad máxima)- y no tiene por que ser así, mi gran culpa fue fiarme,fiarme de algo de lo que no me asegure(norma básica de seguridad....contar a los niños y no dejarlos nunca solos en la piscina)en fin, que es una parte de culpa.
    Vuelvo a darte las gracias, porque estoy segura de que mis avances realmente te alegran...
    Y deciros a todos los papis y mamis.....gracias por el apoyo y a ti personalmente miles de besitos de duende..muac, muac y muac

    ResponderEliminar
  5. Tienes toda la razón del mundo, porque aunque el dolor sea el mismo, hoy que dentro de 50 años, está de nuestra mano aprender a convivir con él (adaptarse) o rendirse. Ser más fuertes.
    Y desde luego, conociendo a Vane, rendirse sería lo último. Y puede, lo más seguro, que tenga momentos "chof" pero son sólo eso, momentos, un alto en el camino. Muy necesarios, a veces.
    Un besote a Vane, a la que le tengo especial cariño y otro a tí, por haberte acordado de ella de esta forma tan especial.

    ResponderEliminar
  6. Vane, mi hija empezó a ir a natación a los 3, y seguro que no me aseguré tanto como dices tú, o al contrario, no dudo que nos aseguramos del todo. Pero los humanos somo imperfectos, y cometemos errores algunos fatales, y yo creo que quien se equivoca debe reconocerlo, asumirlo y pagarlo. En tu caso, no hay vuelta atrás, el error fue fatal, pero la culpa no fue tuya.
    Y sí, nos fiamos, pero es que no hay otra opción, no podemos estar con nuestros ojos en todos lados, e incluso en el caso de que fuera materialemente posible, pueden ocurrir cientos de cosas. Nadie está libre de nada.
    Virtu, sé que tú la ayudas mucho, de hecho yo llegué a ella por ti, así que gracias a ti.

    ResponderEliminar
  7. Mi hija iba a natación con nueve meses, y siguió hasta el año pasado.
    Nunca piensas en el peligro, y el peligro acecha en cada esquina; una compañera mía del instituto murió aplastada por el trole que cogió mal la curva y se subió a la acera.
    Hay que seguir, seguir adelante, y Vane lo conseguirá, al fin y al cabo es amiga de Virtu, y eso le alegra la vida a cualquiera.
    Has tenido un detalle precioso, Pili, precioso de verdad.

    ResponderEliminar
  8. La vida es insegura en sí, nunca podremos controlarlo todo y si tratamos de hacerlo, haremos mal.
    Vivir es arriesgar siemnpre. Cuando no podemos más, lo mejor es gritar bien fuerte y salir corriendo con fuerza hacia delante.
    Lo más bonito es encontrar a alguien que sepa escucharte e ir experimentando algo nuevo cada día.
    Hay que hacer frente al dolor.

    ResponderEliminar
  9. No sé, Titajú, pero tú misma hablabas de las manos que no dan, qué pueden esperar. La edad, o tus experiencias te van enseñando cosas, y yo he aprendido que necesitamos a los demás para continuar y que lo mejor que podemos hacer es apoyar al que lo necesita pero también apoyarnos en los demás. Hace años, vi como mi vecina perdía a su hija de dos años (http://www.ariadna.com/elmundo/2004/04/25/madrid/1082887838.html) y aunque no fui yo la del ataque de ansiedad, nunca viví tan cerca la agonía de una madre y sentí una impotencia tremenda porque nadie podía quitarle ese dolor. Ella no se dejó ayudar por nadie y creo que Vane no debería cometer ese error.
    Como dice Matapollos, lo importante es encontrar a alguien que sepa escucharte.

    ResponderEliminar
  10. Intento dejar que me ayuden, pero...no siempre se puede, realmente a mi me ayuda muchisimo el blog, y vuestro apoyo...yo nunca podría decir en palabras lo que escribo en el blog, nunca, porque es algo que hago a solas y para que Diego lo sepa, y mi peque no esta aquí para escucharlo, pero empece a encontrarme gente como tu, que me contesta, que me apoya y sobre todo que me entiende...ponte en situación- yo enfrente tuya, llorando y diciendo directamente lo que escribo en el blog-?????IMPOSIBLE, ni tu, ni yo seriamos capaces, no crees?Pues imaginate con la gente que tengo a mi alrededor, familia, amigos, marido...del todo imposible, esta es la manera que yo he buscado para poder seguir hablando con mi peque y de mi peque, y he tenido mucha suerte al encontraros.un besazo enorme

    ResponderEliminar
  11. Un beso, Vane, en mi sofá siempre habrá un sitio para ti.

    ResponderEliminar
  12. Comprendo perfectamente el dolor de Vane, si es lo que he podido entender, apenas sin querer entenderlo, porque no hay cosa que me horrorice más en este mundo que ese hecho, que no quiero ni nombrar.
    Mucho ánimo y fuerza es lo que le deseo a Vane. Lo que dice Matapollos es perfecto. La vida en sí misma es un riesgo y hay que asumirlo con valentía. Besicos

    ResponderEliminar
  13. las injusticias siempre se cuelan en cualquier vida cuando menos uno lo espera.

    biquiños

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares