4 de marzo

Hace 13 años me levantaba de la cama a las seis y media de la mañana para ducharme, vestirme y recorrer los 24 kilómetros que me separaban de Madrid capital, para ingresar a las 8.00 en el hospital Virgen del Mar. No estaba nerviosa, aunque sí un poco agitada por la alegría que suponía que ese sí iba a ser finalmente el día. Había salido de cuentas hacía ya once días y en la revisión del viernes, ese día era lunes, el médico me había dicho “Pilar, si no nos vemos durante el fin de semana, el lunes te quiero aquí para provocarte el parto.” Y así fue.
Ese fin de semana me dí las caminatas más largas que he hecho en mi vida, por eso de favorecer el movimiento pélvico, pero no había habido ni la menor señal de alarma. Y allí estaba ese día 4 de marzo de 1996.

La cosa no resultó tan fácil como parecía en un principio. A pesar del gel y de la oxitocina, mi útero no colaboraba, aunque las contracciones hacían creer que sí, ¡vaya si lo hacían creer! Afortunadamente a las cuatro de la tarde ( os recuerdo que la cosa había empezado al las 8 de la mañana), un ángel del cielo en forma de médico anestesista vino a ponerme la epidural. Ni siquiera con eso hubo forma. A las 19.15 el médico decidió hacer una cesárea. Y de nuevo, gracias a ese ángel en forma de anestesista, ni siquiera tuvieron que dormirme porque aprovecharon el cateter de la epidural para no tener que dormirme completamente y que pudiera ver el nacimiento de mi hija.

Así que a las 19.40, por primera vez vi su carita. Un bebé flaquito y larguirucho, que a mí me pareció el más bonito del mundo. Muchos otros con la vista menos obnubilada que la mía dijeron también que lo era.


Hoy, 13 años después, yo sigo viendo esa carita redondita con unos ojos grandes que me miraban atónitos, en un cuerpo que ahora ya ha empezado una transformación hacia el de mujer. Espero que una mujer educada y sensata.
¡Felices 13, cariño!




Comentarios

  1. Whoa! Felicidades a esa pequeñaja ya no tan pequeñaja! ;)

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  2. Graciñas, David, se las daré de tu parte.

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  3. Seguramnete esos trece años habrán pasado muy deprisa para tí, pero no para ella.
    Olvida la oxitocina y a celebrarlo, que si la niña sale a su madre será, sin duda, educada y sensata.
    Muchas felicidades.

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  4. Felicidades a la madre y a la hija, a la pequeña, por su ingreso cada vez más cercano en el mundo adulto. Le deseo lo mejor, pero sobre todo que sea feliz, que haga feliz a la gente y que sea buena. Y a la madre, qué te voy a decir, Pilar, enhorabuena, por traerla al mundo en su momento y haberla criado tan bonita durante trece años, y que sean muchos, muchos más. Un besico a las dos.

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  5. Pues sí Matapollos, cómo lo sabes, ha sido un suspiro.De la oxitocina sólo me acuerdo cuando tengo que contar cómo fue la cosa, pero realmente ya no recuerdo el dolor, recuerdo haberlo tenido, pero no recuerdo concretamente la dolencia física. Fue verla a ella, y todo desaparecíó. Creo que a todas las madres les pasa lo mismo.
    Clares, graciñas, le daré el "besico" de tu parte y el mío lo doy por recibido.

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  6. Mi hija mayor fue parto normal, pero con epidural (por la ventosa).
    La peque fue cesárea programada, pero no me durmieron. Raquel salió (la vi reflejada en las luces de arriba), como una espinilla (y perdón por la comparación): apretaron a los lados de mi barriga... y asomó una cabecita mojada.
    Son cosas que no se olvidan.
    Por trece años pasados, por docenas que vendrán. Que no perdáis la sonrisa.
    Felicidades.
    Julieta

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  7. Gracias Titajú (no creo que pueda llamarte nunca Julieta) Yo también tengo un recuerdo parecido, y es que lo primero que ví aparecer por encima del arco verde ese que me pusieron para que no me viera las tripas, fue todo su cuerpecito de espaldas del revés sujetado por los pies por las manos del médico. Hasta que ya le dieron la vuelta. Esa imagen no hizo falta que alguien me la grabara en video. Esta en mi mente para siempre.

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  8. No quiero quedar sin decirte ¡¡ Felicidades!!

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  9. ¿Y la tarta?
    Sabiendo lo que nos gusta la papancia, ¿nadie habla de la tarta?
    ¡Cachis!

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  10. Charlie, Graciñas.
    Titajú, a Alba le pasa como a mí, que nos pirra lo salado pero por lo dulece no nosalteramos mucho, exceptuando el chocolate, claro. Por eso desde bien pequeñita, a petición suya (ese día también decide ella el menú) la celebración del propio día siempre se hace con un bizcocho de yogur y chocolate con trocitos (muchos trocitos) de chocolate por el medio. Tenemos foto oficial de soplado de velas con todos los números y el bizcocho es siempre el mismo. La otra tarta oficial llegará este sábado con la celebración familiar.

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  11. Lo primero, felicidades a las dos... el día que nace un bebe, nace también una madre (pasa incluso con el segundo, eres una madre diferente de lo que fuiste la primera vez)...
    Y la historia de tu parto me suena muy, muy familiar... yo no lo llevé tan bien como lo has llevado tú, pero eso es parte de otra historia.
    Un supersaludo

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  12. Gracias, SW. Lamento que tengamos en común un episodio doloroso, pero por lo que se ve es bastante común, gracias que vivimos en un país desarrolado, que si no ¡qué hubiera sido de nosotras!. Ya sabes, puedes hacer un superpost al respecto.

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  13. Ya lo hice... este comentario no me lo publiques, porfa, es sólo para darte la dirección...

    http://diariosuperwoman.blogspot.com/search?q=el+parto+es+nuestro

    Yo soy de las que creo que precisamente por estar en un país desarrollado, nos tocó el tema. Es una cosa muy complicada, la mejora de medios, en lugar de conseguir una mejora paralela de la situación de la mujer, ha conseguido el éxito en el parto a costa de dejar a algunas madres maltrechas por el camino...
    Creo que después de todo esto llegué a la misma conclusión que llegas tú con lo de las elecciones, que nos falta inteligencia emocional para manejar todo lo que tenemos entre manos.
    Un supersaludo fuerte

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  14. He contestado a tu mensaje en mi blog, pero como no es reciente, por si acaso no lo lees, te lo pego aqui tambien...

    Pili, hace trece años, lo que hizo tu medico tenia sentido: no existia la eco doppler y se sabia ya del peligro que puede suponer una placenta envejecida... digamos que el problema es que hoy, teniendo los medios para separar la paja del grano, no se aplican por multitud de factores, bueno, principalmente por un tema economico (la atencion buena es costosa) y social (es mucho mas facil cerrar los ojos y dejarse llevar que elegir y en cierto modo a las españolas nos educan para eso, al menos a nivel medico y en especial, del parto).

    Lo de no publicar el comentario es mas que nada porque me da rabia hacerme autopromocion... pero si te parece adecuado, adelante :D

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  15. SW, no sólo me parece adecuado, sino que además me parece que puede ayudar a alguien así que ahora que ya tengo tu permiso, acabo de publicarlo con carácter retroactivo. Biquiños.

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  16. enhorabuena a las dos, a ti por la maternidad y a tu hija por esos 13 "añazos", así dice la mía que en julio cumple los 18 años... me asusta la cifra, la verdad, la cifra y su futuro, creo que nunca estuve más preocupada por ella... esto de ser madre es muy difícil y más cuando no tengo a su padre para apoyarme... sí, exigencias del guión, nos separamos hace 12 años aproximadamente y no nos hablamos, una pena pero así es la vida.

    que disfrutéis mucho juntas... y seguro que será eso que dices: educada y cariñosa.

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