Los compromisos y el miedo


Ya no hay marcha atrás.
Ya está hecho.
Por fin me he decidido a dar un paso que quería dar desde hace mucho tiempo.
¿Por qué no lo hice antes?
Por miedo.
Miedo a no poder estar a la altura. Miedo a no poder cumplir expectativas. Miedo a tener que dedicarme a todo y entonces no poder hacerlo a nada. Ya lo dice el refrán “Aprendiz de mucho, maestro de nada” Y claro, eso implica establecer prioridades. Quizás sea una típica Virgo, pero he ido superando las distintas etapas de mi vida gracias a establecer esas prioridades. Primero, estudiar (bueno lo de estudiar siempre está ahí). Después el primer puesto para el trabajo (hay que comer todos los días). Luego llegó el momento de priorizar la vida familiar sobre todo lo demás. Pero volvió el trabajo. Así, siendo unas veces más mujer trabajadora que esposa , otras más esposa que mujer trabajadora, otras más madre que ninguna otra cosa, he llegado hasta hoy, un momento en el que creo que afortunadamente, todas mis prioridades pueden estar cubiertas casi, y soy consciente que digo casi, por igual.
Por eso, es el momento para comprometerme e implicarme en un proyecto que rondaba mi cabeza, creo que desde siempre. Así que me he lanzado a la piscina. A pesar de que sigo teniendo miedo.

Miedo a tener que dedicarme a todo y entonces no poder hacerlo a nada. Miedo a no poder cumplir expectativas. Miedo a no poder estar a la altura.

Comentarios

  1. Quiero darte ánimos y decirte que siempre podemos hacer lo que deseamos de verdad. Me encantaría saber de ese proyecto, de esa idea tuya, pero no me lo digas de momento, porque las cosas se gafan si se habla de ellas prematuramente. Adelante y mucho ánimo. Te deseo todo lo mejor y que se cumplan todas tus expectativas. Seguro que estás a la altura.

    ResponderEliminar
  2. Pues si, cuando estés metida en el ajo, se te hace mucho, lo pospones y punto. No te tiene por qué ir la vida en ello.

    No pasa nada. Todo tiene arreglo.

    Besos.

    ResponderEliminar
  3. Como dijo Hommer Simpson en un capítulo: "Dios proveerá".

    ResponderEliminar
  4. Clares, voy a hacer todo lo posible, a ver si lo consigo. Y si no, como dice Kapi, si se me va la vida en ello, lo pospongo. Pero no está mal lo de Mal bicho, Dios proveerá!

    ResponderEliminar
  5. Tu miedo es racional y útil. Te ayuda a saber lo que hay o lo que puede llegar a haber.
    Con un poco de miedo se pueden evitar sorpresas desagradables.

    El miedo irracional es el que no sirve para nada, el que no deja lugar a nuevas expectativas. ¡Fuera con él!

    Si las cosas salen bien, estupendo. Y si salen mal, vuelta atrás y ya está.

    Sea lo que sea, ¡buena suerte!

    ResponderEliminar
  6. Gracias, Matapollos, nunca viene de más un poco de suerte. Ya os iré contando.

    ResponderEliminar
  7. Me gusta especialmente este relato porque es REAL ¡Que pena de algún “hombre” que no tiene “eso” para luchar por lo que vale la pena!
    Bicos,
    Las ilustraciones son preciosas, como siempre.

    ResponderEliminar
  8. Gracias, aldabra, viniendo de ti el piropo se agradece más, porque siempre cuidas mucho las fotos que incluyes.

    ResponderEliminar
  9. Solo las personas comprometidas alcanzan la plenitud. Yo no le llamaría miedo, en todo caso: responsabilidad. Con el paso que has dado ya estás a la altura del compromiso, ahora el miedo es solo una anécdota, te lo aseguro.Enhorabuena.

    ResponderEliminar
  10. Anónimo, espero que como tú dices, sea responsabilidad. Ahora que lo dices, sí me considero una persona responsable,en todos los aspectos de mi vida, quizás hasta demasiado.

    ResponderEliminar
  11. ¡Que torta tengo! ¡Que torta tengo! Te cuento, verás: Por las mañanas a ratitos voy leyendo algún blog y preparo el comentario que voy a pegar por la tarde en Word. Este comentario no era para tu blog, lo siento. No te lo tomes a mal, hago lo que puedo con el tiempo, bueno, a veces hago maravillas para que de de sí. El caso es que ya no recuerdo lo que te escribí pero no importa. Desde luego sería algo así como que luches siempre contra ese miedo que nos impone barreras. Luchas es más importante que conseguirlo, es decir, el camino es más importante que la meta en sí misma.
    Biquiños y mil perdones.

    p.d.: seguro que te tuvo que sonar un poco raro mi comentario… y no quiero decir que tus ilustraciones de los posts no sean bonitas… je je je.

    ResponderEliminar
  12. No te preocupes, aldabra, un lapsus lo tiene cualquiera.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares