La "morriña" de una retornada

Hoy está la actualidad para hablar de muchas cosas, pero las declaraciones y posterior puntualización del Ministro Corbacho, me ha hecho pensar que el amor y la búsqueda de un futuro laboral hace casi 18 años también me hizo coger a mí la maleta e irme fuera de mi ciudad. No tuve que emigrar a otro pais, bueno, algunos pensarán que sí, pero, nacionalismos a parte, mi periplo me llevó por algunos puntos de España. Mi último paradero: Madrid.

Y aquí es donde la historia ya no tiene nada que ver con el pensamiento que la originó, porque voy a hablar de otra cosa. Afortunadamente, pudimos volver, y digo pudimos porque el responsable del 50% de la decisión de abandonar familia y amigos, también fue nuevamente responsable en un 50% del retorno, junto con lo mejor que hemos hecho juntos, convertida en una pre-adolescente.

Este regreso ha dado un vuelco a nuestras vidas, porque como buenos gallegos, la "morriña"era una constante diaria y por fin volvemos a tener familia full-time y a poder ver el mar todos los días. Hace un año estábamos metiendo nuestra casa entera en un camión de mudanzas (eso merece un post entero) con una alegría inmensa por conseguir lo que llevábamos anhelando tanto tiempo.

Pero, siempre hay un pero, en esos 18 años, nosotros, separados de nuestra familia biológica, hicimos una nueva familia, ésta elegida en diferentes ciudades y contextos sociales, que nos ayudó a tener momentos felices y a superar los malos. Y ahora la "morriña" es otra. No añoramos el lugar pero sí a las personas que queremos. A todos, como siempre, BIQUIÑOS.