Así y todo iré a votar. Y sé por quien.

Hace días hablaba del activismo. Y reconocía, que a pesar de considerarme activista, quizás no lo era todo lo que debiera (las razones son muchas y variadas). Por eso, después de estos días de campaña electoral, de escuchar a unos y otros, de hablar con muchos, de argumentar e incluso de defenderme de algún improperio (sigo sin comprender a la gente que para defender sus ideas tiene que insultar a los demás), y como no, del subidón con el discurso perfecto del Presidente Obama ayer, hoy soy una activista convencida. Así que sí, yo sí voto, y sé a quien votaré.
Porque creo en la igualdad entre los seres humanos, sean hombres o mujeres, pertenezcan a la religión que pertenezcan, vengan de donde vengan y tengan la condición sexual que tengan.
Porque quiero una enseñanza pública y de calidad que le ayude a mi hija a capacitarse para un futuro laboral.
Porque quiero que ese futuro laboral de mi hija no esté basado en contratos precarios, que se le pague adecuadamente por su trabajo y que nadie pueda despedirla libremente sin razones.
Porque quiero que si desea estudiar una carrera universitaria, tenga la oportunidad de hacerla en cualquier universidad europea y se le reconozca igualmente su título.
Porque quiero que si ella tiene aptitudes para esos estudios superiores y su familia pasara por una mala situación económica, eso no le impidiera continuar formándose y que el Estado le garantizara un buen sistema de becas.
Porque quiero, que ya que estoy trabajando cada día para tener una buena calidad de vida, poder tener un buen sistema de pensiones en el futuro que me permita seguir disfrutando de ella.
Porque quiero que si me pongo enferma, tener un buen sistema público de salud al que acudir.
Porque hoy, que es el Día Mundial del Medio Ambiente, creo que es necesario tener una política medioambiental que apueste por las energías limpias y renovables y que luche contra el cambio climático.
Porque creo en la gente que es capaz de reconocer sus errores.
Porque creo en la paz, la libertad y el diálogo.
Por eso soy socialista.

Comentarios

  1. Vale.
    Algún día me contarás como eres capaz de aguantar los mitines esos.
    Por cierto, yo quiero lo mismo que tú. Por eso soy de derechas.
    ¡Oh, Dios! Algo falla en nuestros planteamientos... :-)

    ResponderEliminar
  2. Una opción democrática y respetable, como todas aquellas que no tiendan a la violencia, sino a la paz y al bienestar de la gente, empezando por una misma y su familia. Todo el mundo no lo tiene tan claro. Yo también sé lo que voy a votar, pero creo que mi convicción no es tan firme como la mía. Tomo una determinación porque estar indecisa me parece una tortura, pero por detrás tengo siempre mil razones que me hacen dudar. Tú eres afortunada en ese sentido. Un besico, y que el domingo sea una fiesta.

    ResponderEliminar
  3. No falla nada, Titajú. Tú lo ves de una manera y yo de otra, simplemente. Eso sí, tu y yo, nunca nos vamos a aburrir hablando.
    Y estoy segura, que si tú fueras al mitin de alguna persona que yo te recomendara, tampoco te aburrirías. Porque reconozco que no todos tienen la oratoria de Obama.
    Y no, supersalva, no necesito pensarlo más. Cuando uno tiene unos ideales, son los que son, y los ve más o menos reflejados en una tendencia.
    A veces dudo como tú, Clares, por las personas que saltan a la palestra, no por las ideas.

    ResponderEliminar
  4. Por desgracia no tenemos a Obama cerca pero se me ocurre alguien a quien me ha encantado escuchar, hace tan sólo unos días.

    Tú ya sabes de quién hablo ;-)

    Patricia

    ResponderEliminar
  5. ¡Ah no, yo, en un mitin, jamás!

    ResponderEliminar
  6. Yo también iré a votar, iré a poner mi granito de arena een la balanza del que creo que trabajará por todas esas cosas que tú dices, aunque no sea el mismo. ;-)

    ResponderEliminar
  7. Yo soy de esos votantes que desequilibran la balanza, una vez voto a unos y una vez a otros. En esta ocasión me ha dado tanta vergüenza escucharlos que he decidido castigarlos a todos.

    ResponderEliminar
  8. El socialismo es libertad.


    Pero no sé donde buscarlo.
    En las urnas no está. En ningún partido veo yo la socialdemocracia. ¿Soy miope? ¿Soy imbécil?
    Esa es mi pregunta.

    Si su paisano de provincia, Pablo Iglesias, levantara la cabeza...

    ResponderEliminar
  9. Patricia, pues sí, pero fíjate que vimos a 4 y nos impresionaron dos.Todavía queda mucho por hacer.
    Gracias por pasarte por aquí, pero si no me hubieras hecho este comentario no te hubiera identificado.
    Titajú, nunca digas nunca jamás, quien sabe.....
    A votar, Virtu, eso es lo importante.
    Malbicho, cuánto tiempo! SAbes lo único malo de eso que al castigarlos a ellos te castigas a ti, y mí, a todos.
    Pues seguro que el señor Pablo Iglesias se sorprendería de muchas cosas, pero seguro que también le gustarían muchas otras. Y sí el socialismo es libertad.

    ResponderEliminar
  10. Me encantaría tener la convicción en algo o en alguien que tienes tú, pero me temo que soy una desencantada. Mi voto, por tanto, es el del desencanto... de vez en cuando aparece un Obama que me hace recuperar la ilusión, pero lo que no haría nunca sería no ejercer mi derecho (si no es forzada por causa mayor, como este año). Lo tomo como una pequeña advertencia para esos que están ahí arriba, aunque me temo que no se dan por aludidos... Y los mítines me aburren, me temo que soy más Marta que María.
    Un supersaludo

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares